tag:blogger.com,1999:blog-73390893796864038442024-02-07T18:24:02.072-08:00que quieres que te cuente...José Campanari (autor, contador de historias, actor, director teatral)José Campanarihttp://www.blogger.com/profile/14369443097911952746noreply@blogger.comBlogger11125tag:blogger.com,1999:blog-7339089379686403844.post-55985824202840452132020-04-17T09:07:00.002-07:002020-04-17T09:18:46.908-07:007-A (crónica del día que salí a hacer la compra en pleno confinamiento por el COVID19) Una aventura en cinco episodios.<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<b><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Episodio 1 - EN CASA</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Hoy al mediodía, después de hacer mi clase de yoga, de bailar media hora, de colorear un poco un mandala y hablar por teléfono fijo (dejo foto por si alguien no sabe que es eso de lo que estoy hablando), me dispuse a preparar la comida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Abrí la nevera, el congelador, la alacena y para mi sorpresa vi que había bien poco. Yo soy bastante cocinitas y me suelo apañar con lo poco que haya por la casa. Pero había realmente poco. Me dí cuenta que llevaba más de doce días sin salir, sin hacer compra y comiendo todos los días (costumbre que adquirí de pequeño y que aún conservo).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Viendo que tendría que salir de casa para hacer una compra y de paso ir a la farmacia por mis medicamentos, dedicí darme una ducha (actividad que en otros tiempos solía ser diaria).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Entré al baño, cerré la puerta, abrí el grifo de la ducha, me quité el pijama, la camiseta, el bóxer y los calcetines y me metí en la bañera. Al poco de estar bajo el agua sentí que la puerta del baño se abría. Me sorprendió (es algo que no suele suceder cuando vives solo y no eres tu quien lo hace). Me asomé para ver que estaba pasando y ahí vi a mi pijama de pie saliendo del baño sigilosamente, con algo en las manos (bueno, en realidad más que en las manos, en los puños de las mangas)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Cuando terminé de ducharme cogí la toalla. No era la que tenía en el baño, era una con olor a limpia. Me sequé y fui a la habitación. Antes de entrar vi que estaba la cama hecha. Me acerqué a la cama, levanté un poco el edredón y comprobé que las sábanas estaban limpias. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Me vestí, fui a la cocina, abrí la puerta que da al pequeño lavadero. Vi como salía una manga de mi pijama por la puerta de la lavadora e intentaba apretar el botón para ponerla en marcha. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Cariñosamente metí la manga dentro del tambor, cerré la puerta y apreté el botón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Me quedé mirando como mi pijama, mis calcetines, mi bóxer y mi camiseta jugaban a las escondidas entre las sábanas y las toallas. Felices, muy felices.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><span lang="ES">(continuará o no)</span> </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkSMn8CeNb_k-M0cupPJyCTMgV4-5ZO0Ek-0U0eCS7sTARfY4HJJ4NeUn8iGubUB0z6QKM0qMV9U2szWEDZGyX2rwYQ6MXYBNsJiXPuUAfsESLO7Lcq6KbGEbsBqo9M2f_55va7n3XY3g/s1600/IMG_20200407_195529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkSMn8CeNb_k-M0cupPJyCTMgV4-5ZO0Ek-0U0eCS7sTARfY4HJJ4NeUn8iGubUB0z6QKM0qMV9U2szWEDZGyX2rwYQ6MXYBNsJiXPuUAfsESLO7Lcq6KbGEbsBqo9M2f_55va7n3XY3g/s320/IMG_20200407_195529.jpg" width="320" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">---------------------------------------------------------------------------------------------<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><b><br /></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><b>Episodio 2 – SALIENDO DE CASA</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Así acabó el episodio anterior de la crónica del día 7 de abril de 2020.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">“Cariñosamente metí la manga dentro del tambor, cerré la puerta y apreté el botón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Me quedé mirando como mi pijama, mis calcetines, mi bóxer y mi camiseta jugaban a las escondidas entre las sábanas y las toallas. Felices, muy felices.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Continúa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Volví a la cocina para preparar algo de comer. Hice una especie de revuelto o frittata o tortilla desestructurada con los restos que tenía en la nevera. Les dejaría la receta, pero sería mucha casualidad que justo les queden los mismos ingredientes en vuestras neveras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Comí el manjar elaborado para la ocasión con cucharada y media arroz, un cuarto de cebolla, guisantes (creo que unos diez o quince como mucho), medio tomate, un poquito de espinaca (realmente un poquito de esos que te preguntas ¿lo guardo o lo tiro?), una loncha de quedo (bajo en sal y bajo en grasas, que no podríamos definir como sabroso pero que se derrite y da buen aspecto), condimentado con un poco de orégano y ajo molido. Rematé la comida con un yogur natural desnatado a punto de caducar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Luego me senté en el sofá a ver un poco la tele mientras hacía la digestión de tan opulenta comida. Vi las calles de distintas ciudades invadidas por jabalíes, ciervos, conejos, monos, iguanas, etc.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Luego salí al lavadero para tender la ropa. Cogí el carro de la compra y ahí quedaron las sábanas, las tollas, el pijama, el bóxer, la camiseta y los calcetines mirando por la ventana y jugando al veo veo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Pensé en hacer una lista de la compra, pero pronto me di cuenta que era inútil dado que la nevera y la alacena estaban desérticas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Me preparé para salir a la calle. Me puse las zapatillas, un pañuelo a modo de mascarilla, unos guantes descartables (porque no sé donde lavarme las manos estando fuera de casa y todos los bares cerrados), una chaqueta para el frío y una gorra (esta por pura coquetería).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Salí de casa y bajé por las escaleras, como recomienda el cartel que pusieron en el ascensor. Mientras bajaba recordé que hacía unos cuantos días, limpiando las ventanas, se me había caído una esponja de esas amarillas con una capa verde en uno de sus lados. En su momento no bajé a por ella, por miedo a que me encontrara con la policía y, recuperar una esponja, no fuera una causa que justificara el abandono de mi domicilio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Al salir del edificio me dirigí hacia donde había caído la esponja y para mi sorpresa en el lugar donde debería estar había un pequeña planta de hojas verdes y flores amarillas muy esponjosas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Metí al mano en el bolsillo para coger el móvil y hacer una foto, pero había dejado el móvil en mi casa y no me pareció razonable subir a buscarlo porque eso implicaría salir dos veces de mi casa en el mismo día.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Ilusionado y pensando en lo bien que está la naturaleza desde que estamos todos en casa emprendí mi camino, a la farmacia y el supermercado, con la esperanza de cruzarme con jabalíes, nutrias, iguanas, jirafas, monos o algún que otro animal que no fueran perros o seres humanos. Reconozco que no soy un buen conocedor de la fauna lucense. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Continuará… (o no)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">---------------------------------------------------------------------------------------------<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><b><br /></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><b> Episodio 3 – DE CASA A LA FARMACIA</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Así acabó el segundo episodio de la crónica del día 7 de abril de 2020.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">“Ilusionado y pensando en lo bien que está la naturaleza desde que estamos todos en casa emprendí mi camino, a la farmacia y el supermercado, con la esperanza de cruzarme con jabalíes, nutrias, iguanas, jirafas, monos o algún que otro animal que no fueran perros o seres humanos. Reconozco que no soy un buen conocedor de la fauna lucense.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Continúa<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Caminé por el paseo cardiosaludable que bordea el río Rato. Camino que en tiempos no muy lejanos hacía para ir a la piscina y como parte de mi caminata diaria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Entre los castaños, los almendros, los cerezos, los sauces llorones, las encinas, los olmos, los fresnos y/o los tilos (reconozco que tampoco soy un buen conocedor de la flora lucense) observé detenidamente el río, esperando encontrar cocodrilos, delfines, doradas, truchas, medusas, pero solo estaban las ranas de siempre, con su croar que se entremezcla con el canto de los pájaros (prefiero no dar nombres de los pájaros que habitan el entorno de mi casa porque tampoco estoy muy puesto en ornitología).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Anduve unos diez minutos a paso tranquilo y disfrutando del paisaje (ya que era la primera vez en días que andaba por allí y no sabía cuando se podría repetir algo asi). No me crucé ni siquiera con alguna persona vecina acompañada de su animal doméstico ladrador. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Llegué a la avenida Infanta Elena, que separa mi bucólico barrio de la ajetreada ciudad (bueno, ni tan bucólico mi barrio ni tan ajetreada la ciudad).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Crucé la avenida casi sin mirar dada la ausencia de vehículos automotores y empecé a internarme en el barrio de La Milagrosa, conocido entre otras cosas por su población multicultural. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Andando por esas calles vacías no sé si por la proximidad de la fecha, por el clima otoñal de primavera lucense, por el cielo nublado o por al ausencia de seres vivos a mi alrededor, recordé los viernes santos de mi infancia. Y ese recuerdo me llevó al barrio de Chacarita, a las películas Rey de reyes, Ben hur, Espartaco, a la música sacra que sonaba en la radio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">MI memoria gustativa me llevó a las empanadas de vigilia de masa de hojaldre rellenas de bacalao, espinaca, atún, choclo o berberechos que mi madre hacía para pasar el ayuno y la abstinencia de esos días (más la abstinencia que el ayuno, claro). También invadió mi memoria olfativa el olor a chocolate que impregnaba la casa durante esas fechas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=7339089379686403844" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=7339089379686403844" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Mi madre era repostera y su trabajo era hacer tortas (entiéndase tartas por este lado del océano o pasteles en otros países) para cumpleaños, bodas, bautizos, comuniones y cualquier ocasión que mereciera una sabrosa torta con las formas y decoraciones de lo más variadas (en la foto se puede ver la torta que me hizo para uno de mis cumpleaños y otra hecha por encargo). Pero cuando se avecinaba la semana santa, ella hacía huevos de pascua artesanales que vendía a su fiel clientela y regalaba a familiares y amistades. Durante aproximadamente un mes antes de la semana santa y unos quince días posteriores a la misma mi casa olía a chocolate, cosa que fascinaba a la gente amiga de la familia que lo disfrutaba solo por un rato que pasaba por casa y se instalaba en mi epitelio olfativo y del resto de habitantes de mi casa) y nos acompañaba las veinticuatro horas del día estuviéramos donde estuviéramos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Envuelto en aquellos recuerdos de mi infancia llegué a la farmacia para recoger mis medicamentes. A esas alturas me di cuenta que no había visto ningún animal doméstico ni salvaje como mostraban las imágenes de otras ciudades emitidas por el telediario. Quizás por mi ausencia en el presenta y mi viaje por los recuerdos a la semana santa de mi infancia de la mano de mi madre por ese clima de semana santa del barrio de Chacarita.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Continuará (o no)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihy5iZwM-na1RqS0Xd-MGF95pTa7vU1bwe-dQLHvFvnOdVqPV3qA3uw0ngVRHK5fRu9Iyz_86w3gNZkvZKWItSzmEMWaRNYAWORocvwqsirj_nT_H4C1fRjM3iX8u3_Q0whxchsKsPDrg/s1600/IMG_20200411_205310.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><img border="0" data-original-height="1363" data-original-width="1600" height="272" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihy5iZwM-na1RqS0Xd-MGF95pTa7vU1bwe-dQLHvFvnOdVqPV3qA3uw0ngVRHK5fRu9Iyz_86w3gNZkvZKWItSzmEMWaRNYAWORocvwqsirj_nT_H4C1fRjM3iX8u3_Q0whxchsKsPDrg/s320/IMG_20200411_205310.jpg" width="320" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">---------------------------------------------------------------------------------------------<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><b>Episodio 4 (episodio doble) – DE LA FARMACIA AL SUPER y LA COMPRA</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">En episodios anteriores de la crónica del día 7 de abril de 2020. (siempre me gustó esa especia de collage desordenado que ponen al comienzo de los episodios en algunas series)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">…Me asomé para ver que estaba pasando y ahí vi a mi pijama de pie saliendo del baño sigilosamente, con algo en las manos (bueno, en realidad más que en las manos, en los puños de las mangas)…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">…Me quedé mirando como mi pijama, mis calcetines, mi bóxer y mi camiseta jugaban a las escondidas entre las sábanas y las toallas. Felices, muy felices.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">…Al salir del edificio me dirigí hacia donde había caído la esponja y para mi sorpresa en el lugar donde debería estar había un pequeña planta de hojas verdes y flores amarillas muy esponjosas…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">… emprendí mi camino, a la farmacia y el supermercado, con la esperanza de cruzarme con jabalíes, nutrias, iguanas, jirafas, monos o algún que otro animal que no fueran perros o seres humanos. Reconozco que no soy un buen conocedor de la fauna lucense. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">…Llegué a la avenida Infanta Elena, que separa mi bucólico barrio de la ajetreada ciudad (bueno, ni tan bucólico mi barrio ni tan ajetreada la ciudad)…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">…A esas alturas me di cuenta que no había visto ningún animal doméstico ni salvaje como mostraban las imágenes de otras ciudades emitidas por el telediario. Quizás por mi ausencia en el presenta y mi viaje por los recuerdos a la semana santa de mi infancia de la mano de mi madre por ese clima de semana santa del barrio de Chacarita.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Continúa<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Todo me trajo a Lugo, a abril del 2020, al covid 19.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">En la puerta de la farmacia había una mujer con un folio plástico suspendido de una gorra con visera puesta hacia tras, al mejor estilo rapero urbano, un metro después un hombre con guantes goma azules, un coche parado en medio de la calle a la espera de vaya uno a saber que. Miré la imagen de la farmacia a la que hasta antes del confinamiento visitaba día por medio para controlarme la tensión (recomendación de la Regue la cardióloga que me hice la primer revisión después de salir del hospital a principio del 2016). Me entretuve viendo el mostrador improvisado en medio de la puerta corrediza abierta. Recordé el adorno de la puerta que ponen en navidades, una silueta de los tres Reyes Magos que se acerca al pesebre cada vez que se abre la puerta. Descubrí una especia de ventanita en un lateral de la puerta que llamó mi atención, pensé que la habían colocado en el tiempo de mi ausencia pero según me dijo Lilo (el farmacéutico) ya lleva años allí. Este tiempo sin tiempo que estamos viviendo me permite mirar las cosas con más detalle.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Retiré mi medicación y un bote de vaselina líquida (con esto de lavarme las manos con más frecuencia que de costumbres y mi extrema sensibilidad a los jabones tengo las manos escamadas como dos lagartijas a punto de mudar su piel).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Dejé atrás la farmacia y emprendí mi camino hacia el supermercado. Pasó un coche con dos policías que observaron discretamente mi carro de la compra, claro señal de que mi paseo era justificado o que por lo menos había pensado una clara estrategia para saltarme la restricción de salir de casa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Durante el camino, para mi sorpresa, no me choqué con nadie. Todas las personas con que me crucé caminaban a un ritmo nada acelerado y observaban con detenimiento a las demás personas como para mantener la distancia adecuada para no contagiarse. Me crucé con miradas amables, desconfiadas, curiosas, amenazantes, en síntesis miradas de lo más variadas. Me alegré por todas esas miradas. Antes que todo esto sucediera venía observando el esfuerzo que hacía la gente por la calle para no cruzar la mirada con nadie y en ciertos lugares como por ejemplo la entrada a la piscina, para no tener que decir ni siquiera buenos días. También recordé la ultima vez que estando de pie frente a un escaparate, sentí el atropello de otro cuerpo humano que no conforme con llevarme por delante tuvo la delicadeza de insultarme y pedirme que mirara por donde caminaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Ninguna de las personas con las que me crucé iba mirando el móvil, ni dejaba que su perro (aquella que iba acompañada) se acercara a mi para olisquearme o simplemente restregarse contra mis piernas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Pensando en que quizás cuando volvamos a poder salir a la calle libremente estaremos más atentos a lo que pasa a nuestro alrededor llegué a la puerta de supermercado con una sonrisa de esperanza dibujada en mi rostro y reflejada en mis ojos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Dejé mi carro de la compra en la entrada, sin encadenar para evitar tocar demasiadas cosas de uso colectivo. Mientras me ponía los guantes descartables sobre mi guantes de goma (por amable indicación de la empleada del super) me pregunté que sería de la vida del hombre que con su cartel y su perro habita en la puerta del super mientras este está abierto, y del que nunca me había preguntado donde duerme. Pensé en la gente que suele dormir en los cajeros, en quienes pasan por las terrazas pidiendo un moneda. ¿Qué será de la gente sin casa en este tiempo de quedarse en casa? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Reconozco que me sentí privilegiado y agradecí al universo que se comporte tan bien conmigo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Cogí un carro pequeño (porque si cojo un carro de los grandes puede que haga una compra que luego no soy capaz de cargar hasta casa) y entre intentando mantener la distancia adecuada con cuanta persona estaba por allí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Me acerqué a la zona de frutas y verduras, sentí una especie de calambrazo que recorrió mi espalda, una extraña electricidad en mi nuca, como si alguien me observara perforándome con su mirada. Me giré pero no había nadie mirándome. Entonces me di cuenta que sentía estar engañando a Gloria. Una amable mujer despacha en la tienda de frutas y verduras que compro habitualmente, con quien comento las esculturas vegetales que realiza sobre un estante a la izquierda de la puerta de entrada, que me recomiendo que lleve tal o cual fruta o verdura, con quien compartimos alguna que otra receta básica con los productos de temporada. Ella que se preocupa por mi salud, por mi economía, por mi persona, como lo hacían las gentes de las tiendas de mi barrio de Chacarita. Pero no son tiempos para andar por la calle más de lo necesario y decidí que era mejor hacer toda la compra en un solo lugar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Después de proveerme de frutas y verduras fui a la zona de carnicería, charcutería y pescadería. Nos sonreímos a la distancia marcada por unas bandas amarillas y negras pegadas en el suelo. Mantuvimos una breve conversación con al pescadera, sobre sus horarios en el super y le agradecí especialmente su servicio, reconociendo que su exposición hace que yo pueda seguir alimentándome sin privaciones. A pesar de su mascarilla detecté una sonrisa de orgullo y satisfacción y tímidamente me dejó las bolsas con los pescados sobre el hielo y se retiró para que yo pudiera acercarme a cogerlas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Lo demás fue andar entre las góndolas cogiendo las cosas de siempre. Bueno, debo reconocer que a pesar que llevo una dieta bastante estricta desde hace unos años, me acerque a un góndola de las que tengo prohibidas, pero después de aquellos recuerdos de mi infancia no pude evitar coger una tableta de chocolate negro sin azúcares añadidos para poder oler y saborear de a trocitos estos días de semana santa. Un permiso que me di en honor a Cristo que estaba por resucitar de un momento a otro (se que suena a excusa absurda, pero tengo que justificar de alguna manera esta pequeña salida de mi dieta sin grasas saturadas y sin sal)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Después de pasar por los lácteos me acerqué a la caja, fui poniendo mis cosas sobre la cinta mientras miraba a la cajera a través del cristal. Me atendió con al amabilidad habitual y nos sonreímos, mientras la siguiente clienta esperaba pacientemente a metro y medio de distancia (cosa impensable en otro momento en el que estaría echando humo por las orejas y carraspeando para que me diera prisa).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">En todas estas miradas y sonrisas compartidas durante mi visita el super agradecí a mi padre y a mi madre que me enseñaran a sonreir con la boca y con los ojos. Porque si solo supiera sonreir con al boca, nadie hubiera notado mi sonrisa de agradecimiento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Puse mis cosas en mi carrito de la compra, o changuito como decimos por Argentina.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Al salir del super me encontré con una cola, de unos diez metros (calculo esa dimensión porque eran unas diez personas a un metro de distancia las unas de las otras). Gente que en otros tiempos estarían dentro del super, comentando amablemente la calidad de unos productos y otros, cargando sus carros o chocándose las unas y las otras, echándose una mirada de perdone o incluso sin pedirse disculpas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Mientras caminaba hacia mi casa (arrastrando mi compra para los quince días venideros) pensé un momento en la cola del super, en el covid 19, en el riesgo de la aventura de salir de casa para algo tan cotidiano como hacer la compra y en la frase que diría mi padre en los tiempos que corren “todos estamos en la cola, pero no empujen”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Continuará (o no)</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">---------------------------------------------------------------------------------------------</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<b><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Episodio 5 - REGRESO Y DESENLACE </span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">En los cuatro episodios anteriores de la crónica del día 7 de abril de 2020 sucedieron muchas cosas<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Mi pijama realizó tareas en mi hogar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Encontré un esponjosa planta bajo la ventana de mi casa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Estuve atento durante el camino por si me cruzaba con animales salvajes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Recordé los viernes santos de mi infancia en mi casa de Chacarita.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Re-descubrí la fachada de la farmacia a la que voy habitualmente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Me crucé con gente por la calle sin prisas y sin chocarnos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Reconocí las ventajas de saber sonreir con la boca y con los ojos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Hice una buena compra en el supermercado, incluso un poco de chocolate.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Mientras caminaba hacia mi casa (arrastrando mi compra para los quince días venideros) pensé un momento en la cola del super, en el covid 19, en el riesgo de la aventura de salir de casa para algo tan cotidiano como hacer la compra y en la frase que diría mi padre en los tiempos que corren “todos estamos en la cola, pero no empujen”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Continúa (quinto y último episodio)</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Volví a casa por el camino más corto. A pesar que se estaba a gusto caminando por la ciudad deshabitada. El peso de la compra era bastante y tampoco quería abusar del privilegio que me otorgaba tener que salir a hacer la compra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Miré atentamente hacia arriba esperando encontrarme en las ventanas mensajes de aliento, coloridos dibujos infantiles, gente asomada tocando instrumentos (cada uno desde su casa) uniéndose en melodías dignas de la filarmónica, personas recitando poemas de viva voz, voces entrecruzadas compartiendo recetas, coros espontáneos cantando los temas del momento como por ejemplo resistiré. Pero nada de eso sucedió. En parte me entristeció que no fuera el momento más explosivo del día, en parte me alegró percibir las casas habitadas por quienes se quedan dentro, no solo porque lo diga el gobierno, sino por convicción de estar haciendo lo mejor para el bien común. De pronto una voz rompió aquel apacible silencio de calles vacías.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">¡Abuelo! ¡Quédate en casa que te puedes poner malito! – dijo un niño asomado a una ventana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Levante la mirada y le saludé. Mientras escuchaba la voz de su madre regañándole o felicitándole por meterse conmigo (no pude escuchar lo que decía pero espero que fuera lo segundo)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Llegué a la avenida Infanta Elena sin haber encontrado animales caminado por la ciudad, ni gente asomada a la ventana compartiendo su arte y ya poco quedaba de mi paseo por la parte ajetreada de la ciudad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Crucé la avenida, en esta ocasión paso un coche con un conductor con mascarilla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Bajé la cuesta hasta llegar a los alrededores inmediatos de el edificio donde se encuentra mi casa, acompañado por los ladridos de un perro que compartía un momento de aire libre junto a su dueña, quien al ver mi aparición emprendió la retirada porque su cigarrillo se había consumido del todo o por miedo a cruzarse conmigo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Pasó un coche con dos policías que me observaron sin prestarme mayor importancia. Estaba claro que volvía de hacer la compra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Recordé otros tiempos de mi juventud donde era peligroso andar por la calle a ciertas horas perteneciendo a un colectivo considerado de riesgo. Yo por una cosa u otra siempre termino perteneciendo a esos grupos, en la actualidad por una insuficiencia cardíaca, en aquel momento por otros motivos que no vienen a cuento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Recordé que en más de una ocasión al ver pasar un coche falcon verde más de tres veces observándome, mientras esperaba un colectivo (autobús urbano por estas tierras), hacía lo que entre algunos amigos llamábamos un “taxi París” evocando una escena de una película de Isabel Sarli, en la que el personaje que ella interpretaba salía de una casa de un pueblo perdido y en medio de la carretera desierta paraba un taxi y al subirse, decía “taxi, Paris” o por lo menos esa es la imagen que mantengo en mi memoria.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Si quieres tener información sobre esta actriz </span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><span lang="ES" style="color: #954f72;"><a href="https://www.pagina12.com.ar/202480-murio-isabel-sarli-yo-soy-la-coca-y-nada-mas" style="color: #954f72;">https://www.pagina12.com.ar/202480-murio-isabel-sarli-yo-soy-la-coca-y-nada-mas</a></span><span lang="ES"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Llegué al portal, abrí puerta, entré y subí en el ascensor porque era inevitable. Marqué el piso apretando el botón con un pañuelo descartable que tiraría al llegar a mi casa, , siguiendo las instrucciones del cartel pegado en el espejo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Entré en mi casa y fui al lavadero donde tengo el cubo para la basura. Abrí la puerta, se respiraba el clima de esas siestas de tarde de verano en la casa de pueblo donde viven la gente mayor de la familia. Yo me sentí el nieto inquieto que no quiere dormir la siesta y espera que pasen las dos horas después de comer para poder meterse en el río a disfrutar la frescura del agua. Con mucho cuidado de no despertar al pijama, el bóxer, la camiseta, los calcetines, las sábanas y las toallas, tiré el pañuelo descartable.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Volví a la cocina, saqué todo del carro de la compra y de la bolsa, fui guardando primero lo de la nevera y el congelador, luego lo de las alacenas y abrí el chocolate para saborear un trocito como cuando entraba en mi casa en tiempo de fabricación de huevos de pascua y estaba sobre el mesa el chocolate recién cortado esperando ser derretido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Con el sabor de chocolate en la boca me asomé a la ventana y miré las vías del tren. Pensé que curiosamente las vías de tren me acompañan desde los primeros días de mi vida. En Chacarita vivía a doscientos metros de las vías del tren que me separaban del paredón del cementerio. El primer piso que alquilé en Santiago de Compostela (que no el primero en que viví) estaba sobre la estación de trenes y la ventana de mi dormitorio daba a las vías. Podía escuchar perfectamente la voz de los anuncio de llegadas y partidas de los trenes, cosa que aprovechaba muy bien una amiga con quien compartía piso, quien salía corriendo de casa cuando escuchaba la llegada del tren que tenía que tomar para ir a su ciudad natal. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Ahora al asomarme a la ventana veo también las vías del tren, y a pesar que esta estación no tiene un gran movimiento de trenes, según como vaya el viento escucho algunas veces el arrullo del último tren del día que me invita a retirarme a mis aposentos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Faltaban pocos minutos para las veinte horas, aproveché ese tiempo para cortar unas bayetas de colores y lanzar los pedacitos al aire con la esperanza que en mi siguiente salida hayan brotado como la esponja y hayan crecido plantas con flores de nuevos colores.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">En cuanto dieron las veinte empecé aplaudir. Pero esta vez no aplaudí solamente por el personal sanitario. Aplaudí por todas las personas que siguen trabajando, que se siguen exponiendo día a día, para que yo pueda hacer una buena compra, mantenerla gracias a la energía eléctrica, cocinarla gracias a las otras energías y tener la suerte de poder decir “YO ME QUEDO EN CASA”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Aquí acaba la crónica, contada en cinco episodios, del día 7 de abril del 2020.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span lang="ES" style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: medium;">Ese día que, en medio del confinamiento por el COVID-19, salí de casa para hacer la compra. Cosa que en los tiempos que corren y después de estar doce o trece días sin salir, es toda una aventura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<br /></div>
José Campanarihttp://www.blogger.com/profile/14369443097911952746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7339089379686403844.post-78793219720402350642015-07-18T03:11:00.003-07:002015-07-18T03:13:52.830-07:00EL USO DE OBJETOS A LA HORA DE CONTAR<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Hace
muchos años estaba sumergido en el mundo de las técnicas corporales, entiéndase
danza, expresión corporal, movimiento para actores, yoga y otra serie de
disciplinas artísticas, o no, en las que el cuerpo tiene particular
protagonismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Recuerdo
que en una clase, mientras transitaba el primer año de teatro-danza, en el estudio
de Ana Itelman, después de bailar una coreografía creada por el grupo en el que
estaba, bajo la consigna de usar ciertos objetos, la profesora nos dijo
-"ahora dejan los objetos y la bailan sin usarlos". Luego de acabar
esta segunda versión de la coreografía y ver que, a pesar de no utilizar esos objetos,
no cambiaba en lo más mínimo los movimientos nos miró, miró los objetos y nos
dijo - "No eran necesario ¿verdad?" <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Por
supuesto que tratamos de argumentar que aunque no variaran los movimientos, la
narración que se componía quien viera la coreografía no era la misma. A lo que
ella concluyó con un "se trata de bailar y si se usan objetos, estos también
deben formar parte del movimiento"<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Tiempo
después, por razones de peso (esto en sentido metafórico y literal) me fui
alejando de la danza y entrando en la narración oral o el arte de contar
historias de viva voz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Cada
tanto me asalta una inquietud ¿por qué utilizar objetos para contar historias
de viva voz?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Por
un lado no lo creo necesario en absoluto, digamos que ya tenemos bastantes
herramientas naturales en nosotros mismos como para necesitar ese apoyo
externo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Por
otro lado, veo algunas personas integrando los objetos tan maravillosamente que
no me los imagino contando si ellos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">También
he oído que en algunas corrientes o
culturas el uso de objetos o láminas forma parte fundamental de la manera de
contar. Por ejemplo, la técnica del kamishibai es la que me viene a la cabeza sin
lugar a duda, pero hay otras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">En
Colombia vi contar a Juanita rodeada de unos muchachos corpulentos y guapísimos
tocando los tambores y, a pesar que parecía que harían desaparecer a aquella
mujer mayor y pequeña, a los pocos segundos todo se integraba de tal manera que
solo veías a Juanita y sus historias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Pues
no sé: algunas veces me llaman ortodoxo cuando defiendo el arte de contar
historias lo más limpio posible y yo prefiero que se me llame purista, pues en
eso sí que me reconozco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Me
gusta la narración oral lo más pura posible, disfrutar de ese encuentro entre
la persona que cuenta y las que escuchan sin abalorio ni intermediarios. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">No
voy a negar que muchas veces, al escuchar algunas personas que cuentan con
objetos siento que si los quitaran sería imposible poder contar de esa manera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Pero
muchas otras no hago más que esperar que dejen esos objetos que entorpecen el
fluir de la historia o que llaman tanto la atención que parece más un poema
objeto en movimiento torpe que una historias contada en viva voz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">En
muchos casos al preguntar ¿por qué usas objetos para contar? la respuesta que
recibo es "a los niños les gustan los colores y necesitan del movimiento
de los objetos para centrar mejor la atención". Entonces pienso "a
los niños les gustan los columpios, los helados, las bicicletas, los trenes,
las patatas fritas, los aviones y muchas otras cosas... ¿Por qué no usamos todo
lo que a ellos les gusta? ¿Por qué no confiamos en que a los niños pueden
gustarle las historias contadas de viva voz? ¿Por qué no confiar en nuestro
oficio lo más puro posible?"<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Entiendo
el arte de contar historias de viva voz como una disciplina artística, entonces
estamos hablando de una propuesta estética basada en las habilidades del
artista en cuestión. A nadie se le
ocurre tocar el piano si no es pianista o estudiante de piano y mucho menos
construirlo a no ser que sea luthier. El hablar de objetos nos plantea una propuesta
plástica para su elaboración y una técnica adecuada para su manipulación o
animación. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">¿Qué
tiene el piano que no tengan los objetos?
¿Por qué ciertas técnicas puedes saltarse el entrenamiento y otras no?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">¿Objetos
si? ¿Objetos no? Esa no es exactamente
la cuestión.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Sólo
recuerdo la frase de Ana Itelman diciendo "ahora dejan los objetos y la
bailan sin usarlos" y si descubrimos que no hacen falta, que no forman
parte de ese juego compartido, quizás sería mejor pensar qué hacemos... si los
quitamos o entrenamos jugando con ellos y las historias hasta que no sea
lo mismo contarla sin ellos.<o:p></o:p></span></div>
José Campanarihttp://www.blogger.com/profile/14369443097911952746noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-7339089379686403844.post-82285590234341311182012-11-12T11:40:00.001-08:002012-11-12T11:43:43.497-08:00MALETA PERDIDA... AIRES NUEVOS<br />
<span style="font-family: Calibri;">Hace un par de semanas al volver de contar por Extremadura, me bajé del
autobús y para mi sorpresa mi maleta no ya estaba. </span><br />
<span style="font-family: Calibri;">Pasado el primer momento de incertidumbre, de desconcierto y de tratar
de entender la situación, fui a la ventanilla de la compañía de transportes
para ver cuáles eran los pasos a seguir por si, habiendo una confusión de algún
pasajero,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la maleta hacía una
satisfactoria reaparición en mi vida.</span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt;">
<span style="font-family: Calibri;">Cuando pasados unos cuantos días la maleta se declara claramente
desaparecida, empiezo a recordar que cosas había en ella que hubiera que sustituir
prioritariamente. Allí estaba la ropa de la vida entremezclada con la ropa de
contar y con el kit de contar, que por primera vez viajaba en la maleta y no en
mi bolso de mano. En estas estaba cuando recibo un mail de una bibliotecaria
diciéndome que me había dejado mi pañuelo de contar en la biblioteca. Cosas del
destino, claramente la pérdida había empezado con un olvido en una estantería
de la biblioteca, para continuar con la desaparición de la maleta.</span></div>
<span style="font-family: Calibri;">Mirando un poco hacia atrás hace un tiempo que mi reloj de bolsillo
comprado en el pueblo de mi abuelo Giuseppe, que usaba para contar, había
dejado de funcionar. Ahora veo esto como un primer anuncio de “algo hay que
revisar”, además de ver si algún relojero me lo limpia para que vuelva a
funcionar ya sea para medir el tiempo de las sesiones o para acompañarme en las
horas de mi vida.</span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt;">
<span style="font-family: Calibri;">Este fin de semana, viendo que no hay necesidad de una sustitución
inmediata, porque no hay sesiones en los próximos meses, me doy cuenta que ya
era hora de revisar un poco esas cosas que se perdieron con la maleta.</span></div>
<span style="font-family: Calibri;">Paralelamente a esto me puse a ver algunos videos de sesiones que tenía
grabadas para medir tres cuentos de 15 minutos que presentaré en una sala de
micro -teatro en Santiago de Compostela<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>algunos días de este mes de noviembre.</span><br />
<span style="font-family: Calibri;">Mirando videos del último año, revisando mentalmente el material
perdido y encontrándome con viejos videos de cuando aún era un joven contador
de historias, empecé a pensar en varias cosas.</span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt;">
<span style="font-family: Calibri;">Por un lado que renovarse es vivir y que puede que estuviera demasiado
perdido más que encontrado en un laberinto que yo mismo había construido. </span></div>
<span style="font-family: Calibri;">Entonces lo primero fue pensar si el naranja de mis camisas para contar
sigue siendo el color adecuado o ya es hora de ir buscando otro.</span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt;">
<span style="font-family: Calibri;">Por otro lado aparecieron unos pequeños tapices de mola (una técnica
que según parece es colombiana) que me hicieron sacar el costurero y ponerme a
coser para fabricar mi nueva bolsita de los objetos de contar, que ya veremos
cuáles son en esta nueva etapa.</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt;">
<span style="font-family: Calibri;">Una renovación completa en medio de mi nueva búsqueda de la performance
de evocación oral, de la cual se perdieron solo los zapatos que eran de algún
modo el punto de encuentro entre mi nueva búsqueda y el transito anterior.
Evidentemente los zapatos de ambas cosas no pueden ser los mismos,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>está claro y habrá que ponerse a buscar dos
pares, uno para cada camino ya que son terrenos diferentes. </span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt;">
<span style="font-family: Calibri;">Mirando las variadas listas de historias para contar, guardadas en libretas
y en el ordenador, confirmo que en cada época las historias ocupan un lugar
distinto en las listas. Algunas veces son la estrella de la lista, otras son
historias a revisar, otras a desechar (aunque luego vuelvan a tener un lugar de
privilegio) y algunas ya no sé ni de que iban y fueron muriendo solas.
Seguramente contaban algo en su momento que ya no está dentro de mi discurso
interno a compartir.</span></div>
<span style="font-family: Calibri;">Al ver viejos videos vi las primeras versiones de algunas historias que
aún conservo en el repertorio y que forman parte de las primeras de la lista
actual. En esas primeras veces se ve el desparpajo de lo nuevo, de lo
improvisado, esa sensación de que es la historia quien domina al narrador y no
el narrador a la historia. Esto me lleva a pensar que no es bueno ni<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>tanto ni tan poco. Que en esas versiones las
historias están claramente inacabadas, pero que cuando están demasiado acabadas
deben reposar un poco para no perder cierto grado de frescura y de
sorpresa.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>De algún modo también veo que
esta extraña realidad de ir achicando el repertorio con el paso del tiempo no
es casualidad, que las historias que perduran crecen, cobran otro sentido,
tienen su gracia en los matices y que da gusto contarlas porque con el tiempo
se han completado y a pesar de estar supuestamente acabadas están siempre
dispuestas a hacer un giro inesperado y cambiar el sentido sin perder la
esencia.</span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt;">
<span style="font-family: Calibri;">Salir a mirar escaparates y mirar las viejas listas me hace revisar un
oficio que llevo desarrollando hace unos veintidós años y que me pide que lo
mire desde un nuevo punto de vista, ahora que ya me voy haciendo mayor, que ya
tengo siete sobrinos nietos, que solo quedan un par de personas de la
generación de mis padres en la familia y que busco nuevas propuestas para
entablar una nueva manera de comunicarme con el público.</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt;">
<span style="font-family: Calibri;">Mientras veo que hago con mi último trabajo “MALETA CUATRO ESTACIONES –
performance de evocación oral” e investigo el camino de la performance oral.
Mientras sigo buscando en mi interior historias que puedan pasar al papel para
convertirse en libros. Las cosas que de pronto desaparecen de mi vida en lo
tangible me llevan a revisar mi relación con el arte de contar historias de
viva voz, un arte intangible que me ha dado grandes satisfacciones y que
seguramente tendré que renovar para que me las siga dando. </span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt;">
<span style="font-family: Calibri;">Estoy seguro que cada cosa sucederá cuando tenga que suceder mientras
vuelvo por segunda vez en este año a mi trabajo de actor, antes con la compañía
La Carátula y ahora con la compañía Berrobamban, que me acogió como director en
mi llegada a Galicia y que hoy me devuelve los nervios de volver a subirme al
escenario para volver a mi orígenes teatrales de actor de teatro para público
infantil.</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt;">
<span style="font-family: Calibri;">La vida da muchas vueltas hay que tener las manos firmes dispuestas a
mover el volante y bien puesto el cinturón de seguridad, por si las moscas.</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt;">
<o:p><span style="font-family: Calibri;"> </span></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt;">
<o:p><span style="font-family: Calibri;"> </span></o:p></div>
José Campanarihttp://www.blogger.com/profile/14369443097911952746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7339089379686403844.post-22930545277897871972012-02-04T09:03:00.000-08:002015-06-03T03:16:49.588-07:00Nuevas respuestas obtenidas antes y después de la sesión<div align="justify">
El viernes 20 de enero presenté la sesión "CONTAR POR CONTAR" en la sala ALMAZEN de Barcelona. Allí utilicé las respuestas a las cuatro preguntas que puse en facebook durante los cuatro días anteriores.</div>
<div align="justify">
EL mismo día antes y después de la sesión las personas asistentes tuvieron la posibilidad de contestar a las cuatro preguntas. </div>
<div align="justify">
Aqui van esas nuevas respuestas.</div>
<div align="justify">
</div>
<div align="justify">
</div>
<div align="justify">
¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
Respirar para estornudar, suspirar, susurrar, alentar, roncar, sonar, inspirar.<br />
¿Por qué contar en los tiempos que corren?<br />
Por si acaso… ¡y mucho!<br />
(Patricia McGill)<br />
<br />
¿Por qué contar en los tiempos que corren?<br />
¿Para vivir?<br />
¿Por qué amasar en los tiempos que corren?<br />
¿Para vivir?<br />
¿Por qué bailar en los tiempos que corren?<br />
¿Para vivir?<br />
¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
¿Para vivir?<br />
(Anónimo)<br />
<br />
¿Por qué contar en los tiempos que corren?<br />
Porque un cuento te alegra el alma y necesitamos alegría!<br />
¿Por qué amasar en los tiempos que corren?<br />
Para sentir la masa entre los dedos y saber que estamos construyendo algo.<br />
¿Por qué bailar en los tiempos que corren?<br />
Para liberar el cuerpo y la mente de las decepciones.<br />
¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
Porque tenemos que seguir viviendo, aunque solo sea por curiosidad.<br />
(Anónimo)<br />
<br />
¿Por qué bailar en los tiempos que corren?<br />
Porque el baile nos conecta con los ángeles, nos une con las nubes y hace que el tiempo tienes el ritmo justamente adecuado a los que necesitamos. Nos permite comunicar todos los sentimientos que no tienen palabras… y no importa el idioma que hablas… así nos entendemos, una cosa muy importante para los tiempos que corren.<br />
(Anónimo)<br />
<br />
¿Por qué contar en los tiempos que corren?<br />
Porque ya nos cuentan muchos cuentos los que mandan. Es preferible que los contemos nosotros, seguro que iremos mejor.<br />
¿Por qué amasar en los tiempos que corren?<br />
Para comer algo sano? Para que nos pillen con las manos en la masa.<br />
¿Por qué bailar en los tiempos que corren?<br />
Lo de bailar no, que los arrítmicos lo tenemos prohibido.<br />
¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
Para que no ser solo aire.<br />
(Anónimo)<br />
<br />
¿Por qué contar en los tiempos que corren?<br />
Para descomprimir el ambiente de otros cuentos terroríficos de los que nos hacen “actores-víctimas”.<br />
¿Por qué amasar en los tiempos que corren?<br />
Porque lo menos que podemos hacer es alimentarnos y alimentar con amor y esmero.<br />
¿Por qué bailar en los tiempos que corren?<br />
Para aligerarnos el alma.<br />
¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
Porque es imprescindible para seguir viviendo y no dimitir de todo lo fantástico que nos espera cada día (sorpresa!!!)</div>
<div align="justify">
(Anónimo)<br />
<br />
¿Por qué contar en los tiempos que corren?<br />
Contar y descontar. Por huir de los números.<br />
Descuento…<br />
Por amor a las palabras.<br />
Cuento…<br />
(Anónimo)<br />
<br />
¿Por qué bailar en los tiempos que corren?<br />
Bailar en los tiempos que corren…<br />
Dejar que la luz marque el ritmo y que los latidos muevan los pies…<br />
Es necesario bailar en los tiempos que corren para sentir que aun hay una música en el corazón!!!<br />
(Anónimo)<br />
<br />
¿Por qué contar en los tiempos que corren?<br />
Los tiempos corren, galopan. Los cuentos nos hacen mantener el equilibro sobre la montura!!!<br />
(Mac Novara)<br />
<br />
¿Por qué contar en los tiempos que corren?<br />
Porque no hay que perder el arte de viajar con las palabras.<br />
¿Por qué amasar en los tiempos que corren?<br />
Porque amasando colocas en el pan lo que más te gusta.<br />
¿Por qué bailar en los tiempos que corren?<br />
Porque bailando nos liberamos. El cuerpo expresa por sí solo. Es fantástico!!!<br />
¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
Porque es imprescindible para seguir viviendo.<br />
(Anónimo)</div>
<div align="justify">
Si alguien encuentra aqui sus respuestas y prefiere que aparezca su nombre no tiene más que decírmelo.</div>
<div align="justify">
Muchas gracias por las respuestas.</div>
José Campanarihttp://www.blogger.com/profile/14369443097911952746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7339089379686403844.post-39259720362003990792012-01-19T07:51:00.000-08:002012-10-24T00:17:08.130-07:00RESPUESTAS A MIS PREGUNTAS EN FACEBOOK<div align="justify">
Hola.<br />
Durante unos días tuve estas preguntas colgadas en facebook, con el fin de utilizar las respuestas en el comienzo de la sesión "CONTAR POR CONTAR" que se realizará en la sala ALMAZEN en Barcelona, el día 20 de enero de 2012 a las 21 hs.<br />
El motivo de estas preguntas fue el siguiente. Le puse "CONTAR POR CONTAR" como título a la sesión, pero luego me dí cuenta que el primer contar se entiende perfectamente como acción de contar en si misma, pero que el segundo contar no queda tan claro porque encierra los misterios de la acción, de alguna manera el por qué de esta acción.<br />
Asi que para que se entienda esto de "CONTAR POR CONTAR" intenté recopilar respuestas con la pregunta ¿Por qué contar en los tiempos que corren?<br />
Dadas las respuestas obtenidas vinieron a mi cabeza otras dos preguntas:<br />
¿Por qué amasar pan en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué bailar en los tiempos que corren?<br />
Dentro de las respuestas a estas preguntas apareció otra<br />
¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
Lanzadas estas cuatro preguntas en facebook, obtuve las respuestas que se pueden leer a continuación o en la sala AlMAZEN, en Barcelona, mañana 20 de enero a las 21hs.<br />
<br />
¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
“Porque la realidad es increíble e insoportable:)” (José Luis Cano Palomino)<br />
<br />
¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
“Para que todos podamos seguir viviendo. Con un cuento, casi seguro que no le cambiaremos la vida a nadie. Como, tampoco cambiaremos mucho la nuestra. Pero, al menos, abriremos las puertas y ventanas de nuestros sentidos y nuestros sentimientos para percibir que hay una vida diferente. Ni más, ni menos: Creando y recreando siempre, nunca repitiendo. Así me lo contaron y, así, se los cuento” (Armando Quintero Laplume)<br />
<br />
¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
“Los cuentos son caricias que de la vida y las caricias son siempre necesarias y no tienen fronteras!!” (Eli Bello)<br />
<br />
¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
“Porque a través de los cuentos se viven nuevas experiencias, se entra por la puerta grande al país de la fantasía y aprendemos a conocer nuevas culturas, nuevas sensaciones… y, porque al fin y<br />
al cabo, todos seguimos siendo niños” (José Antonio Teodoro Leva)<br />
<br />
¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
“Por reivindicar el uso de bellas palabras” (Martha Escudero)<br />
<br />
¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
“Por curiosidad” “Y para vivir otra realidad, o la misma pero vista desde otro lado”<br />
(Martuca Chiara)<br />
<br />
¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué amasar pan en los tiempos que corren?<br />
“Porque hay que vivir los tiempos que corren. Creo que no hay vales para otros. jaja”<br />
(Pili Fernández García)<br />
<br />
¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
“Porque os tempos corren, pero os contos permanecen” (Ana Carreira Varela)<br />
<br />
Tres respuestas por pregunta. A saber….<br />
¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
1-Porque los tiempos corren siempre<br />
2 – Porque, si la CRISIS es una oportunidad, lo es para contar cuentos.<br />
3 – Porque los cuentos cuentan la vida y su reverso, la no vida.<br />
¿Por qué amasar pan en los tiempos que corren?<br />
1 – Porque la masa se logra con masaje y el alimento así logrado ofrece sosiego.<br />
2 – Porque son días de llamarle, por fin, pan al pan y brindar por ello con buen vino.<br />
3 – Porque la alegría es de la vida salsa que necesita de buen pan para celebrarla.”<br />
(Fernando Valverde Sánchez)<br />
<br />
¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
“Porque no contarlos aumenta la prima de riesgo!!! Jajajaja” (Matilde Magdalena)<br />
<br />
¿Por qué amasar pan en los tiempos que corren?<br />
“Porque es mucho más sabroso hacer la masa, darle su tiempo, volverla a amasar y luego esperar el aroma que te impregna todo del pan que se hornea. No es lo mismo de panadería. Se lo aseguro. Es como la empanada casera o la simple torta frita: huele a casa.”<br />
(Armando Quintero Laplume)<br />
<br />
¿Por qué amasar pan en los tiempos que corren?<br />
“Porque es un ejercicio de amor, a la masa le tienes que dar lo que pide, no lo que tú crees que necesita.” (Martha Escudero)<br />
<br />
¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
“Para ventilar la casa cerrada… Para sentirnos cómplices con los demás que escuchan y luchan. Por amor…” (Carlos Sáez)<br />
<br />
¿Por qué amasar pan en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
“Porque es el alimento más simple al que primero echamos mano cuando la panza (o la tripa, como dicen ustedes) hace ruido; ¿por qué contar cuentos? porque es el alimento más simple, uando el alma hace ruido” (Liria Arroyuelo)<br />
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¿Por qué amasar pan en los tiempos que corren?<br />
“Hay que amasar pan en los tiempos que corren porque… precisamente ahora, hay que “meter la mano” a la masa hasta pringarse bien para que el “panpresente” salga rico, rico, rico.”<br />
(Carlos Sáez)<br />
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¿Por qué amasar pan en los tiempos que corren?<br />
“Hay que amasar pan porque en los tiempos que corren los niños ya no vienen con un pan abajo del brazo…” (Patricia McGill)<br />
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¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
“Porque con las palabras a las que podemos acceder todos, pues son muy baratas, sin movernos de nuestra silla damos la vuelta al mundo, construimos castillos, combatimos piratas, presenciamos fantasmas, lloramos un poco, y todo gracias a la magia de las palabras, por eso<br />
siempre habrá un cuento y un cuentero” (Anyela Mary Valencia Estupiñan)<br />
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¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
“Porque todos estamos hechos de historias y necesitamos ecos que nos envíen a nosotros mismos, a nuestras recuerdos y que nos unan con el resto de historias en un aplauso común…” (Mariana Otero)<br />
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¿Por qué amasar pan en los tiempos que corren?<br />
“Para no comernos el de Punset” (Alberto Sebastián)<br />
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¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué amasar pan en los tiempos que corren?<br />
“Porque contar y amasar todos es empezar. Unos alimentan el alma y los otros el cuerpo. Porque los dos son esenciales al ser humano y lo han acompañado desde tiempos inmemoriales. Y porque estos son tiempos de comienzos, así que a contar y a comer pan.” (Patricia Picazo de Fez)<br />
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¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
“Porque justo en estos tiempos que parece que nos caemos todos es cuando más hay que levantarse y seguir. Por ejemplo, contando.” (Marcos Estebo)<br />
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¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
“Escuchar cuentos y contarlos es una solución a problemas y dificultades que tenemos las personas en cualquier momento de nuestras vidas” (Sara Ivars Asturiano)<br />
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¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
“porque por un ratito podemos vivir en otro mundo…” (Shara Martínez)<br />
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¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
“Es lo mismo que preguntar ¿Por qué respirar en los tiempos que corren? Uno no puede dejar de hacer lo que es necesario para la vida, cuando uno cuenta y se comparte y va armando historias con él o los que escuchan y tejiendo historias y vivencias” (Luis Ramírez)<br />
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¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué amasar pan en los tiempos que corren?<br />
“Para que los tiempos dejen de correr y se hagan más a nuestro ritmo”<br />
¿Por qué bailar en los tiempos que corren?<br />
“Para lo mismo que contar y amasar” (María Eugenia Bergara)<br />
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¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué amasar pan en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué bailar en los tiempos que corren?<br />
“Para ver las cosas desde ángulos distintos, en los tres casos” (Isabel Benito)<br />
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¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
“En los tiempos que corren podes comprar pan hecho del gusto que quieras y podes comprar cuentos del lugar del mundo que quieras, pero cuando uno cuenta un cuento o amasa el pan le pone su sello personal. En ese cuento y en ese pan van parte de uno, de su historia, de su forma de ser y de sentir y eso no se puede comprar, porque viene con uno y sólo uno puede darlo. Por eso aunque se usen las mismas palabras o se utilicen los mismos ingredientes no hay como un cuento contado por mamá… y no hay quien iguale el sabor del pan de la abuela…”<br />
(Laura Mantero)<br />
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¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
“Porque cuando cuento o escucho contar:<br />
Tengo esa sensación de ansiedad de caballero del Rey Arturo congregado a la mesa redonda, ¿no?, esa sensación de que, por un ratito, nos sacamos la “otredad” para defender la capa y la espada de la gran causa (no sé cuál será. ¿será humanidad?). No importan nada los que no me<br />
quisieron, los que me quisieron mal, los que me quisieron distinto de cómo yo quería que me quisieran: when I’m in story, ¡YO LOS QUIERO! Entonces, no hace falta nada más: La bruja que en los adentros mezquinos siempre está siseando: Y vos, mortal buena para nada, ¿vos, vos cómo vas a validar tu paso por el mundo, eh? No tiene absolutamente NINGÚN poder. Si la historia es buena, ¡se acaban los enemigos! ¿Por qué viste ese dicho que un enemigo es alguien cuya historia<br />
aún no hemos escuchado? Recupero la de (aunque no la haya perdido) Siento una gratitud a ultranza. ¡Brillo, José! (en los adentros) Bueno, y si sigo, más me vienen, pero<br />
para no espantarte en seguida de habernos FB-amigos, me interrumpo acá.”<br />
(Marta Bruno Singh)<br />
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¿Por qué amasar pan en los tiempos que corren?<br />
“Porque en tiempos de Twitter, de Facebook, de Yahoo, de Google, de cell phones, de Ipods y todas esas cosas, que parece que nos tocáramos y al mundo, pulsando teclas, me hace tan bien darme a las manos, al ritmo primario de amasar, al tiempo de levar, y al perfume del<br />
pan recién horneado.” (Marta Bruno Singh)<br />
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¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
“Porque cuando cuento o escucho un cuento esa historia que es pasado se hace presente… compartido y nuevo.” (Adriana Ronchi Vaianella)<br />
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¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
“Porque cada cuento lleva parte de la historia de cada uno y a la vez una parte de la historia de todos.” (Kuky Amado)<br />
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¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué amasar pan en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué bailar en los tiempos que corren?<br />
“Los cuentos son para aprender, para fantasear, para viajar, para gozar, para vivir… es un placer que nos pertenece a los seres humanos del cual no somos capaces de prescindir. Amasar pan es hacer el propio alimento, si los cuentos alimentan la mente, el pan alimenta el cuerpo y su olor llena nuestra nariz y su sabor acaricia el paladar. Y el baile ¿por qué bailar en estos tiempos? Porque a través del baile controlamos el cuerpo y lo dejamos libre al son de nuestro ritmo, de nuestra expresión. A través del baile dejamos vislumbrar una parte que está oculta, una parte que muchas veces no sabemos ni que tenemos. Y, como se suele decir: que nos queda más que la voz, que nos queda más que nuestro ser, nuestra pasión, nuestra esencia… (Ana Ponte)<br />
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¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
“Una pregunta difícil, pero ahí va… Un resumen con tres razones fundamentales: para ver salir el sol cada mañana, para disfrutar con la sonrisa de un bebé y para recibir miles de besos y abrazos cada día.<br />
Ah, y por ver jugar al Barça… pero esta ya es una razón más subjetiva xDDDD”<br />
(José Antonio Teodoro)<br />
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¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
“Si los tiempos corren, se agitan, se cansan. Si se agitan y se cansan se acelera la respiración. Por eso, es necesario detenerse a respirar profundo para poder, de a poquito, volver al ritmo normal.” “Además los tiempos no corren, Vuelan!" (Giselle Lalo)<br />
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¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
“O temporai o morei” (Pili Fernández García)<br />
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¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué amasar pan en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué bailar en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
“Contar, amasar pan, bailar, respirar… para compartir. Cuando contamos intercambiamos emociones que empiezan en las palabras pero van más allá. Cuando amasamos pan hacemos algo más que cocinar, en nuestras manos concentramos toda nuestra energía y la regalamos una vez cocinado el pan. Cuando bailamos repartimos esa misma energía a nuestro alrededor y la contagiamos. Cuando respiramos… compartimos la vida. Sean cuales fueren los tiempos, parémonos un momento y miremos a nuestro alrededor… seguro que alguien respira con nosotros. Cuando le descubramos sabremos que ha valido la pena.”<br />
“Ui, lo siento, es que he respondido las cuatro en una… llegué tarde…” (Susagna Navó)<br />
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¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
“Porque hace falta coger aire para que luego, al soltarlo, suene el clarinete.”<br />
(Nono Granero Moya)<br />
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¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
“Porque no soy suicida”<br />
“Porque sean tiempos de hormigas, de caracoles, de gorriones o de pulpo siempre respiraré, no soy suicida para no hacerlo. Estén parados, caminando, nadando o volando estos tiempos. Además respiro cada cuento.” (Armando Quintero Laplume)<br />
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¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
“Porque respirar en los tiempos que “no corren”, no tiene ningún mérito… los artistas damos el respiro en los tiempos que corren, asi que mañana saldré a trotar temprano a ver si alcanzo el<br />
tiempos.” (Hanna Cuenca)<br />
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¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué amasar pan en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué bailar en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
“En las preguntas está la respuesta” “es igual contar que hacer pan, una necesidad.”<br />
(Sergio Martínez)<br />
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¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué amasar pan en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué bailar en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
“Primero porque si no respiro me muero y yo quiero vivir, corran o vuelen los tiempos yo tranquila respirando lenta, profundamente disfrutando, disfrutando es mucho y muy hermoso lo que me rodea.” (Liria Arroyuelo)<br />
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¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
“Sencillamente para invertir en la felicidad de los que amo (en estos tiempos se ha convertido en una prioridad que me hace supremamente feliz a mí también)” (Ángela María Zevallos Mendoza)<br />
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¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
“Porque es mejor estar viva para poder escuchar cuentos cada día en mi consultorio de psicología.” (Mariana Otero)<br />
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¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
“Para remover los aires” (Isabel Benito)<br />
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¿Por qué contar cuentos en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué amasar pan en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué bailar en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
“a todas las preguntas: para sembrar.Para recoger…” (Noemí Caballer)<br />
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¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
“Porque si no, ¿cómo voy a oler las flores, el rocío de la mañana o las prendas que se secan al sol? ¿Cómo voy a oler la brisa marina, la hierba recién cortada o el olor de su pelo?” (Ana Ponte)<br />
“o el caldo gallego que cocina mi suegra?” (Agrega Noemí Caballer)<br />
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¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
“Porque amo la vida corran los tiempos que corran, a respirar hondo y ponerle el cuerpo a lo que venga.” (Beatriz Monaco)<br />
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Después de todas estas respuestas puedo volver tranquilo a las mías.<br />
¿Por qué contar cuentos en tiempos que corren?<br />
¿Por qué amasar pan en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué bailar en los tiempos que corren?<br />
¿Por qué respirar en los tiempos que corren?<br />
Contar por contar.<br />
Amasar pan por amasar pan.<br />
Bailar por bailar.<br />
Y respirar para poder hacer todas estas cosas y muchas más.<br />
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Muchas gracias a todos los que respondieron a estas preguntas.</div>
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Abrazos y besos</div>
José Campanarihttp://www.blogger.com/profile/14369443097911952746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7339089379686403844.post-72673164078223485122012-01-14T12:19:00.001-08:002012-01-14T12:51:55.535-08:00EL ARTE DE CONTAR HISTORIAS DE VIVA VOZ EN TIEMPOS DE CRISIS.Por un lado y por otro escuché decir que nuestro oficio de narradores orales, contadores de historias o cuentacuentos, está a piques de desaparecer. Que algo que empezó hace no muchos años está llegando a si fin. Que los cuentos contados de viva voz están en vías de extinción.<br />Yo creo que estamos en tiempos de crisis, en una época rara. Que los que nos dedicamos a esto de contar historias no sabemos de dónde vamos a sacar el dinero para los garbanzos. Pero justamente creo que, por lo raro de los tiempos que corren, nuestro arte está en alza.<br />Entiendo que las programaciones a las que estábamos acostumbrados están disminuyendo o desapareciendo, que los festivales no saben cómo sustentarse, que los bares están cerrando, que todo parece indicar que no quedará ni un hueco en donde contar.<br />Creo que lo que fue nuestro sustento está en la incertidumbre más absoluta y que los que no sabemos hacer muchas otras cosas probablemente terminemos de dependientes en el Corte Inglés o recurriendo a nuestras otras escasas habilidades para poder llevar un plato caliente a la mesa en estos tiempos de frío (extraño también el clima, por cierto)<br />Pero quizás sea el momento de pararnos a pensar porque contamos.<br />De detenernos y ver las caras de la gente escuchando en las pocas sesiones que tenemos.<br />Y de salir a la calle a buscar nuevos espacios, porque en los tiempos donde la extrañeza del cotidiano nos invade, una buena historia bien contada puede darnos un respiro.<br />Hay gente que quiere escuchar historias y hay gente que quiere contarlas. Entonces no se está extinguiendo nuestro arte, sino el sustento al que estábamos acostumbrados en los tiempos de vacas gordas.<br />Ahora las vacas estan flacas y se las lleva la brisa. Vuelan por el aire entre las amapolas y los girasoles (junto con las mariposas) , se cruzan y sonríen con las nubes…. Y esto alguien tiene que contarlo. Ahí estamos nosotros que con nuestra voz, nuestro gesto y nuestras emociones, dispuestos a viajar por otros mundos con quienes quieran acompañarnos, para luego volver renovados y con nuevas esperanzas.<br />Sé que esto suena romántico y contar por el placer de viajar no alimenta el cuerpo. Pero no olvidemos que nuestro oficio tiene mucho de alimentar el alma.José Campanarihttp://www.blogger.com/profile/14369443097911952746noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-7339089379686403844.post-12811372984061244932012-01-07T03:24:00.000-08:002015-06-03T03:18:28.452-07:00Reflexiones del 7 de enero del 2012<div align="justify">
Hay un momento en la vida, para algunos más temprano para otros más tarde, en el que una persona empieza a cuestionarse la verdadera identidad de los Reyes Magos.<br />
Lamentablemente un día cualquiera, cercano o lejano al 6 de enero, uno se entera de la dichosa verdad. O por lo menos de esa que es voz pópuli “Los reyes magos son los padres”.<br />
Algunas personas deciden mantenerse en la ignorancia y pasar un par de noche de reyes más haciéndose las despistadas, para poder seguir viviendo esa noche con la misma ilusión, o para no decepcionar a los reales reyes magos (valga la redundancia), que con tanta ilusión hacen de puntillas recorridos por toda la casa, buscan escondites nuevos cada vez. Esos que beben la bebida a la salud de Melchor, Gaspar y Baltasar y comen la hierba en honor a los camellos que los desplazan (ante la terrible sospecha de estar a punto de ser descubiertos).<br />
Tarde o temprano asumimos que los Reyes Magos no son tres, no viven en oriente, no saben conducir camellos, que no son reyes y, lo peor de todo, que no son magos.<br />
Desde ese momento pasamos de la euforia y el desasosiego que nos provoca la proximidad del 6 de enero, a la absoluta apatía, pasando por el escepticismo. En algunos casos para no perder la ilusión por completo algunas personas adultas se aprovechan de ciertas excusas que nos ofrece la vida como “como hay niños pequeños en la familia… ”.<br />
durante los años siguientes los sustitutos de los Reyes Magos y sus pajes hacen lo que pueden para que no perdamos la ilusión. Pero en muchos casos este trabajo es en vano.<br />
Descubrir la verdadera identidad de los Reyes Magos nos marca el comienzo de un camino hacia<br />
la seriedad, los problemas necesarios para crecer, la toma de decisiones importantes, la madurez. En otras palabras nos marca, de una manera u otra, el comienzo de un camino que no lleva a la vida adulta.<br />
Pero un día cercano al 6 de enero, ya con canas en la cabeza, nos descubrimos esperando el momento de despertar, de mirar que hay en las cercanías de nuestro zapatos, de disfrutar los reyes por nosotros mismos, sin excusas, sin miedo a que se rían de nosotros por creer una vez más en algo que según dicen los mayores (menores que nosotros) no existe.<br />
Entonces vuelve la ilusión de pensar que los Reyes Magos son tres, viven en oriente, saben conducir camellos, que son reyes y, lo mejor de todo, que son magos y están dispuestos a sorprendernos una y otra vez en cualquier momento de nuestras vidas haciendo que nuestros deseos se conviertan en realidad.<br />
En es momento descubrimos la verdadera identidad de los Reyes Magos. </div>
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José Campanari (52 años)</div>
José Campanarihttp://www.blogger.com/profile/14369443097911952746noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7339089379686403844.post-65204785077709245092011-04-26T13:19:00.000-07:002011-04-26T13:34:37.036-07:00Una persona con consciencia escénica“Puedo tomar cualquier espacio vacío y llamarlo un escenario desnudo. Un hombre camina por este espacio vacío mientras otro le observa, y esto es todo lo que se necesita para realizar un acto teatral. Sin embargo, cuando hablamos de teatro no queremos decir exactamente eso. Telones rojos, focos, verso libre, risa, oscuridad, se superponen confusamente en una desordenada imagen que se expresa con una palabra útil para muchas cosas…. “ Esto y muchas cosas más dice Peter Brook en su libro EL ESPACIO VACÍO.<br />Esto vino hoy a mi cabeza mientras veía dos cortos de danza contemporánea en la plaza de Cervantes en Santiago de Compostela. Tanto Helen Bertels como David Loria generaron, cada uno en su solo, un espacio escénico y un acto teatral. Los turistas, los paseantes, los oficinistas, la señora con su carro de la compra y un sin fín de personas atravesaron ese espacio, mientras los intérpretes estaban sumergidos en su representación. Algunos, inconscientes de formar parte de un hecho artístico, pasaban con sus cuerpos relajados, con su destino bien marcado, con una involuntaria tranquilidad ante el espectador. Sin embargo otros, muy molestos, o no tanto, por ver interrumpido su camino habitual o el deseado en ese momento, atravesaban ese escenario con cierta intranquilidad que les generaba el ser observados.<br />Curiosamente los yonquis habituales de dicha plaza, respetaban el espacio escénico desde lo físico, marcando un límite que no se debía atravesar, a pesar de su activa participación con comentarios y aplausos fuera de lugar (visto desde el punto de vista de un público culto asistente a un acto cultural y no desde el mio)<br />Desde que empecé a contar historias aparece la inevitable pregunta: ¿Interpreta un personaje la persona que cuenta historias?<br />Hace poco tiempo he llegado a la conclusión que la persona que cuenta no interpreta un personaje sino que es una persona que se encuentra con el público en un estado de consciencia escénica. Digamos que es como estos paseantes que atravesaban la escena sabiendo que eran mirados y que sentían cierto gusanillo interior que los hacía reaccionar de una manera diferente a la que reaccionan en su habitual paso por la plaza de Cervantes.<br />Claro que el narrador es un paseante profesional, a quien esta situación de estar expuesto ante un público no le resulta casual ni inesperada, por lo cual es parte de su tarea de formación profesional trabajar ese estado de consciencia escénica que luego podrá aplicar a cualquier espacio donde desarrolle su arte. Porque, como dice Peter Brook: “Puedo tomar cualquier espacio vacío y llamarlo un escenario desnudo. Un hombre camina por este espacio vacío mientras otro le observa, y esto es todo lo que se necesita para realizar un acto teatral….”José Campanarihttp://www.blogger.com/profile/14369443097911952746noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7339089379686403844.post-41377304100889064162010-07-23T06:05:00.000-07:002010-07-23T06:07:17.795-07:00contar desde el siencioMuchas veces pienso en el silencio en el arte de contar de viva voz y me aparecen diferente imágenes.<br />Las personas pequeñas acompañadas por personas adultas que se quedan al fondo de la sala para comentar sus cosas.<br />El personal docente pidiendo silencio a voz en grito.<br />Las cafeteras y las maquinas de hielo o de tabaco en los bares.<br />La banda de música que estaba programada a la misma hora que mi sesion de cuentos en la feria del libro infantil y juvenil de Buenos Aires, justo en el stand de al lado de donde tenía que contar.<br />Pienso en el silencio y solo me viene imágenes de ruido. Curioso ¿no?<br />Pero más allá de los ruidos externos con los que invevitablemente nos encontramos una y otra vez en cada ocasión que vamos a contar a algún lugar, me viene a la cabeza el ruido interior de la persona que cuenta.<br />Vivimos en un mundo lleno de ruidos que nos rodean y que opacan nuestro silencio.<br />Vamos en el coche, en el bus o en el tren, pensando en hacienda, en la comida de la familia, en el último mail que recibi pidiendo que ajuste el presupuesto de unas sesiones, en algún familiar que no esta bien. De pronto nos asaltan preguntas como ¿habré apagado el gas? ¿cerré la puerta con llave? ¿devolví la peli a video club? <br />Y así, con la cabeza llena de pensamientos que nos hacen ruido llegamos al lugar de la sesión y la persona encargada del evento nos recibe y nos cuenta cosas (que no siempre son inherentes a la tarea), nos encontramos con amigos que hace tiempo no vemos y se alegran tanto que no paran de hablar, etc, etc, etc.<br />Entonces llega el momento de la sesión y empezamos a contar con la cabeza llena de sonidos de todo tipo. Claro que para poder hacerlo estimulamos o incluso exigimos el silencio de los asistentes.<br />A estas alturas pienso que lo primero es encontrar el silencio propio, quitar de la cabeza todas aquellas cosas que nos hacen ruido, despejarla para que las historias tengan su propia sonoridad, sin interferencias de ningún tipo.<br />Quizas, si contamos desde el silencio las palabras salen más suaves, mas tranquilas, mas relajadas y poco a poco nuestro silencio se apodera del lugar, llega a los demas y limpia un poco esos ruidos con los que cada una de las personas presentes vino de su casa.<br />Ahora me quedo en casa, apago la música, apago el ordenador, y escucho el suave sonido del silencio que me rodea (que es un poco ruidoso, pero silencio al fin)<br />ShhhhJosé Campanarihttp://www.blogger.com/profile/14369443097911952746noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7339089379686403844.post-150120717331327522010-07-20T14:01:00.000-07:002010-07-20T14:13:35.520-07:00contar y escuchar historias es buenoAquí me encuentro en el año 2010, comienzos del siglo XXI, hablando del arte de contar historias, como si esto fuera una novedad en tiempos de la pos post modernidad.<br />No puedo evitar que vengan a mi cabeza imágenes de otros tiempos: la tribu, el círculo, el fuego; o bien, una mecedora un abuelo o una abuela, un grupo de niños escuchando y los recuerdos de un pasado transmitido a través de la palabra hablada. Lamentablemente no he tenido la suerte de haber vivido ninguna de estas experiencias, pero no puedo obviar esos referentes que pertenecen a la memoria colectiva.<br />El arte de contar historias, en estos últimos años, ha encontrado distintos espacios en el que estar presente con objetivos de lo más variados, desde recuperar la tradición oral de los pueblos, hasta acercar a las personas de todas las edades a la literatura.<br />Cono toda expresión artística que se precie de tal, el arte de contar historias, tiene sus propios códigos y objetivos. Por este motivo, antes de meterme en las posibilidades que ofrece esa actividad a los efectos de ser usada como recurso, según nuestros intereses particulares, analizaré las características y propiedades que lleva en sus entrañas esta forma de expresión.<br />Una persona cuenta una historia a quienes quieran escuchar para exorcizar los temores, justificar o entender el origen de las cosas, prepararse para lo desconocido, transferir conocimientos, iniciar en le camino de la sabiduría o simplemente comercializar productos.<br />Si miramos el arte de contar historias desde el hecho social podemos hablar de conservar la memoria de los pueblos, para que no se pierdan las raíces, las costumbres y forma de relacionarse con la vida propio y de los otros habitantes de dicha comunidad. Si lo miramos desde el ámbito familiar podemos hablar del encuentro desde vínculos afectivos claros y directos, de herencia de la memoria, de contar para que no se olvide y se pueda crecer a través de la experiencia vivida en tiempos pasados.<br />Si centramos nuestra mirada en el hecho de contar historias podemos hablar de un viaje, en este quien cuanta es el guía que conduce al grupo por caminos a explorar.<br />Todos subidos al autobús recorreremos el mismo camino, pero cada quien lo transitará según sus necesidades. Hay quien mirará por la ventanilla todo, sin perder detalle; quien se quede dormido; quien lea una revista; quien pregunta todo…etc.<br />Quien lleva al grupo invita al viaje, a recorrer los paisajes, a reconocerse en lo conocido y sorprenderse con lo desconocido y escucha las inquietudes de los viajeros, sabiendo que cada viajero hace su propio viaje.<br />Si miramos el hecho de contar historias sin metáforas de por medio vemos un grupo de personas sentadas en círculo o semicírculo disfrutan de las historias que alguien cuenta, tal como fueron los hechos que este vio, vivió o le contaron, pasado por el filtro de su punto de vista, su manera particular de ver la vida.<br />Entonces hablamos de un especio físico, donde se junta esta gente para desarrollar la tarea. Quien cuenta recuerda los hechos y los comparte con quienes le escuchan, por lo que estamos hablando de la evocación y comunicación.<br />En esta comunicación hay un espacio histórico construido por quien cuenta en complicidad con el auditorio, de la escucha de ambas partes depende que la historia llegue a buen puerto.<br />La experiencia del tiempo compartido para evocar momentos pasados es lo que mantiene unidos a los participantes de esta ceremonia.<br />Contar y escuchar historias es un placer compartido y eso es bueno, no hace falta más objetivos para justificar el hecho de encontrarse en la ceremonia de la palabra hablada, de la historia transitada, la fiesta de la memoria.<br />Me parece importante experimentar el arte de contar historias si más expectativas que las propias de este arte para luego tratar de encontrar otros objetivos propios de la actividad en la que se quiera insertar esta expresión de comunicación.<br />Contar y escuchar historias es bueno.José Campanarihttp://www.blogger.com/profile/14369443097911952746noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7339089379686403844.post-29458075994551676962010-07-13T04:36:00.000-07:002010-07-13T05:14:26.160-07:00de un oficio a otroAlgunas veces me pongo a pensar sobre el arte de contar historias como un oficio y me aparecen algunas preguntas. Entonces me pongo a ver otros oficios para encontrar respuestas, quizás porque es mas <span id="SPELLING_ERROR_1" class="blsp-spelling-corrected">fácil</span> ver las cosas desde fuera o tal vez porque no encuentro las respuestas en el propio oficio.<br />Espiando otros oficios me doy cuenta que en general el aspirante a convertirse en una persona formada empieza como aprendiz, al lado de alguien experimentado y aprende poco a poco las destrezas que finalmente le <span id="SPELLING_ERROR_0" class="blsp-spelling-corrected">permitirán</span> desarrollar la tarea con absoluto conocimiento del tema.<br />Los carpinteros primero aprenden a elegir la herramienta adecuada y utilizarla con destreza para trabajar la madera y un día, después de cierto tiempo, hacen un taburete o una estantería o una mesa y luego van poco a poco <span id="SPELLING_ERROR_1" class="blsp-spelling-error">adentrándose</span> en la <span id="SPELLING_ERROR_2" class="blsp-spelling-error">construcción</span> de objetos mas complejos.<br />Por otro lado todos los carpinteros tienen en común que trabajan con madera y si uno quiere una mesa de hierro no se la pide a un carpintero sino a un herrero.<br />Si un día, por esas cosas de la vida, una persona cualquiera después de ver un programa de <span id="SPELLING_ERROR_3" class="blsp-spelling-corrected">bricolaje</span> en el que enseñan a hacer una estantería decide hacer una para su casa (parece tan fácil que es inevitable la tentación) lo primero que hace es entrar en la pagina <span id="SPELLING_ERROR_4" class="blsp-spelling-error">web</span> del programa para ver que cosas necesita. Con el plano de las maderas se va a una de estas grandes superficies que tienen de todo y compra la madera <span id="SPELLING_ERROR_5" class="blsp-spelling-corrected">adecuada</span> según las indicaciones, la cola, las puntas... todos los ingredientes necesario para hacer dicha estantería.<br />Cuando llega a su casa, con el entusiasmo propio de lo nuevo, decide ponerse manos a la obra, pero olvidó un detalle... en su casa no tiene herramientas. Si compra todas las herramientas necesarias la estantería le sale cuatro veces mas cara que cualquier estantería ya hecha. Es ese el momento donde el carpintero aficionado descubre que hacer una estantería es una tarea que parece sencilla pero no lo es tanto, que hay que tener y saber manejar esas herramientas y que la persona que conduce el programa no es un siempre señor que un día hizo una estantería, ni una ama de casa que en sus ratos libres se dedica a hacer cositas para que su casa sea funcional y quede bonita.<br />Muchas veces cuando acabamos una sesión de cuentos para público familiar, alguien se nos acerca y nos dice - "yo le cuento cuentos a mis niños en casa y les encanta ¿cómo puedo hacer para contar en la bibliotecas?"<br />Yo, que no soy de desanimar a la gente <span id="SPELLING_ERROR_6" class="blsp-spelling-corrected">así</span> porque sí, comento - "yo hago una tarta de <span id="SPELLING_ERROR_7" class="blsp-spelling-corrected">zanahorias</span> muy rica, que mis familiares y amigos saborean y les encanta ¿cómo puedo hacer para abrir una pastelería?"<br />La persona en cuestión se me queda mirando y en algunos casos hasta <span id="SPELLING_ERROR_8" class="blsp-spelling-corrected">sonríe</span>.<br />Yo me voy del lugar de la sesión pensando que hice un buen trabajo, porque al público le pareció tan sencilla la tarea que piensa que cualquiera puede construir la mesa, las sillas, preparar la tarta y compartir una buena merienda con el público.<br /><span id="SPELLING_ERROR_9" class="blsp-spelling-error">Bon</span> <span id="SPELLING_ERROR_10" class="blsp-spelling-error">apettit</span>José Campanarihttp://www.blogger.com/profile/14369443097911952746noreply@blogger.com2